Según varias religiones el Karma es una energía invisible medible que se genera a partir de nuestros actos. Generalmente se interpreta como una “Ley” cósmica de retribuciones o de causa efecto y nace a partir de una acción, siendo causas de Karma: pensamientos, palabras u obras.
A la vez existe la creencia de que al practicar buen Karma las personas pueden escapar o liberarse de los 4 principales sufrimientos: el nacimiento, las enfermedades, la vejez y la muerte.
De algunas creencias de los efectos del Karma de todos los hechos son apreciados como experiencias cambiantes en el pasado, presente y futuro. Las personas tienen la libertad para elegir entre hacer el bien o el mal, por los que tendrán que asumir las consecuencias derivadas.
El Dragón es sinónimo de la fuerza y la tenacidad de todas las personas que decidieron quedarse en los pueblos de Montsant en cultivar sus duras tierras, y como fruto de esto tenemos hoy en día estas maravillosas uvas que representan su buen karma.
Según varias religiones el Karma es una energía invisible medible que se genera a partir de nuestros actos. Generalmente se interpreta como una “Ley” cósmica de retribuciones o de causa efecto y nace a partir de una acción, siendo causas de Karma: pensamientos, palabras u obras.
A la vez existe la creencia de que al practicar buen Karma las personas pueden escapar o liberarse de los 4 principales sufrimientos: el nacimiento, las enfermedades, la vejez y la muerte.
De algunas creencias de los efectos del Karma de todos los hechos son apreciados como experiencias cambiantes en el pasado, presente y futuro. Las personas tienen la libertad para elegir entre hacer el bien o el mal, por los que tendrán que asumir las consecuencias derivadas.
El Dragón es sinónimo de la fuerza y la tenacidad de todas las personas que decidieron quedarse en los pueblos de Montsant en cultivar sus duras tierras, y como fruto de esto tenemos hoy en día estas maravillosas uvas que representan su buen karma.